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Majané significa...

  • Foto del escritor: Candela Halpren
    Candela Halpren
  • 26 ago 2021
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 7 mar 2022

En el mes de julio, al igual que todos los años, nos fuimos de Majané Joref. Este tuvo una modalidad híbrida. En los diez días que duró realizamos actividades virtuales durante la semana y tuvimos dos sábados presenciales en Macabi. ¿Cómo fue este Majané? ¿Qué significó reencontrarnos? ¿Qué supone irse de Majané y por qué es tan importante para la tnuá?




Le preguntamos a Dan, nuestro sheliaj, cuál sería la definición de Majané. Él nos trajo distintas acepciones de un diccionario hebreo:

  • Majané: Base militar

  • Majané: Espacio ocupado para residencia temporal en carpas o edificios

  • Majané: Un lugar en el camino donde te detienes y te quedas a descansar.

Para mí, Majané significa convivencia. Son unos días en los que estamos en una cápsula. Todo pasa por ese momento y nuestra cabeza solo puede pensar en esa emoción que aparece cuando esta toda la tnuá junta por mucho tiempo, esa emoción que se vuelve fuerte cuanto más la compartimos con otrxs. En este tiempo, nos separamos del mundo cotidiano en el que acostumbramos a vivir con cierta rutina, nos separamos de nuestra casa y familia, de la comida de siempre, de las comodidades, para adentrarnos en un mundo nuevo: tnuatí y olamístico.

Majané tiene su propia mística. La segunda definición bien propone la idea del recorte temporal y suma la del lugar. Así como invierno y verano no tienen una misma esencia, Majané Joref y Majané Kaitz son distintos. En uno, buscamos un lugar caliente y nos amuchamos; en otro, dormimos en las carpas abiertas y nos separamos en busca de aire por el calor sofocante. La naturaleza también es característica de Majané. Sin embargo, el lugar del Majané Joref 2021 no estuvo supeditado al clima sino a razones de público conocimiento. La pandemia. Traigo una frase que caracteriza a Olam Beiajad: “La tnuá sigue en movimiento”. Una vez más, nos rearmamos frente a la situación pandémica para no perder la esencia de Majané que reside, en gran parte, en la convivencia durante una semana. Decidimos hacer actividades todos los días y tener dos hermosos sábados completos presenciales en Macabi. Quizá, así planteado, un Majané mitad en casa, mitad en Macabi, en el que no nos separamos tanto de la realidad en que vivimos, pareciese estar completamente alterado, enajenado y ser muy diferente a lo descrito más arriba. Y sin embargo, pasó lo contrario. El Majané Joref 2021 se sintió cálido como debe ser todo Majané. Nos permitió vernos las caras -o los ojos- después de mucho tiempo y compartir nuevamente un mifkad toda la tnuá junta. Por esto, la esencia de Majané no se perdió por completo, sino que se adaptó a las condiciones. Estuvimos en sintonía una semana y la transitamos juntos.

Por otro lado, si nos remitimos a la ideología de la tnuá -a la cual siempre es lindo volver- encontramos que el objetivo de los espacios de Majanot es “fortalecer la identidad tnuatí, la unión kvutzatí, y los contenidos educativos de cada grupo. Durante estos Majanot se comparten diversos espacios para lograr estos objetivos”. En este Majané, hubo talleres, un fogón virtual, shabat y mucho más. En las peulot, desde la vaadat jinuj, se decidió transitar “El camino del héroe” a partir de cuatro claves: la motivación, los acompañantes, los cambios y la reflexión. Este recorrido es fácilmente traspolable a Majané. Nos motivamos entre todos cantando y manijeando esta experiencia, de Majané se empieza a hablar un mes antes y la planificación y los materiales nos ocupan hasta el minuto antes de empezar. Nos amuchamos con nuestra kvutzá, nuestra shijva y toda la tnuá, convivimos y nos acompañamos. En este tiempo, Majané nos cambia. Y, por último, reflexionamos sobre lo vivido y lloramos en el sikum.

Me acuerdo de mi primer Majané Kaitz. Fue en 2017. Hubo un WeColor Fest donde nos llenamos de humo de color, fuimos a la playa, aprendí muchisimo, pensé en mis valores, crecí, transformé mis costumbres por una semana realizando shajarit y comiendo kosher, conocí gente nueva, me emocioné… No estaba tan familiarizada con la tnuá, pero estar en Majané es estar entre familia. Y Olam Beiajad es una familia gigante, siempre dispuesta a abrazarte.

Este mundo tiene su ciclo, y así también Majané comienza y termina. Pero queda la suciedad las primeras horas, los oídos aturdidos y la garganta adolorida de tanto cantar por unos días y los recuerdos durante toda la vida. Luego el ciclo se reanuda, siempre hay un próximo Majané, espero que el kaitz pueda ser con una convivencia presencial.

Las siguientes son algunas experiencias, sensaciones y anécdotas de Majané de parte de bogrim y bogrot de la tnuá:


Para mi majané es un momento único donde te desconectas de todo y disfrutas al 100% de tu kvutzá, amigxs y la tnuá en general. También durante el majane aprendes un montón de cosas y te llevas muchas experiencias y momentos inolvidables que te quedan para siempre.” Camila Mojrenfeld


Para mi los momentos mas lindos y emocionantes de majané que se repiten todos los años son cantar por la tnuá y el mifkad de despedida” Sofía Kastika


Resulta que una calurosa noche de verano en majané, a la luz de las lámparas y las estrellas era hora, como estamos acostumbrados, de observar y divertirnos con la actuación de tarbut (competencia entre las kvutzot). Recuerdo que ese acting no fue como ningún otro, el presentador era un dinosaurio ¡Vaya sorpresa nos llevamos!” Ezequiel Bassi


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